La Corona (Pico Humboldt y Pico Bonpland), La Concha, La Columna (Pico Bolivar y Pico Espejo), El León y el Toro
Mito de los Mirripuyes
Autor: Tulio Febres Cordero, venezolano
Las cinco águilas blancas volaban un día por el azul del firmamento; cinco águilas blancas enormes, cuyos cuerpos resplandecientes producían sombras errantes sobre los cerros y montañas
¿Venían del Norte? ¿Venían del Sur? La tradición indígena solo dice que las cinco águilas blancas vinieron del cielo estrellado en una época muy remota.
Eran aquellos días de Caribay el genio de los bosques aromáticos, primera mujer entre los indios Mirripuyes, habitantes de los Andes empinados.
Era la hija del ardiente Zuhé y la pálida Chía; remedaba el canto de los pájaros, corría ligera por el césped como el agua cristalina y jugaba con el viento como las flores y los árboles.
Autor: Tulio Febres Cordero, venezolano
Las cinco águilas blancas volaban un día por el azul del firmamento; cinco águilas blancas enormes, cuyos cuerpos resplandecientes producían sombras errantes sobre los cerros y montañas
¿Venían del Norte? ¿Venían del Sur? La tradición indígena solo dice que las cinco águilas blancas vinieron del cielo estrellado en una época muy remota.
Eran aquellos días de Caribay el genio de los bosques aromáticos, primera mujer entre los indios Mirripuyes, habitantes de los Andes empinados.
Era la hija del ardiente Zuhé y la pálida Chía; remedaba el canto de los pájaros, corría ligera por el césped como el agua cristalina y jugaba con el viento como las flores y los árboles.
Pico la Columna ( Pico Espejo y Pico Bolivar )
Caribay vio volar por los cielos las enormes águilas blancas, cuyas plumas brillaban a la luz del sol como láminas de plata y quiso adornar su cabeza con tan raro y espléndido plumaje. Corrió sin descanso tras las sombras errantes que las aves dibujaban en el suelo; salvó los profundos valles; subió a un monte y otro monte; llegó al fin fatigada a la cumbre solitaria de las montañas andinas. Las pampas, lejanas e inmensas, se divisaban por un lado; y por el otro, una escala ciclópea, jaspeada de gris y esmeralda, la escala que formaban los montes iban por onda azul del Coquivacoa.
Las águilas blancas se levantaron, perpendicularmente sobre aquella altura hasta perderse en el espacio. No se dibujaron más sus sombras sobre la tierra.
Pico La Corona (Pico Humboldt y Pico Bonpland)
Entonces, Caribay pasó de un risco a otro por las escarpadas tierras, regando el suelo con sus lágrimas. Invocó a Zuhé, el astro rey, y el viento se llevó sus voces. Las águilas se habían perdido de vista y el sol se hundía ya en el Ocaso.
Aterida de frío, volvió sus ojos al Oriente, e invocó a Chía, la pálida Luna; y al punto se detuvo el viento para hacer silencio. Brillaron las estrellas y un vago resplandor en forma de semicírculo se dibujó en el horizonte.
Caribay rompió el augusto silencio de los páramos con un grito de admiración. La Luna había aparecido y en torno de ella volaban las cinco águilas blanca refulgentes y fantásticas. Y en tanto que las águilas descendían majestuosamente, el genio de los bosques aromáticos, la india mitológica de los Andes moduló dulcemente sobre la altura su selvático cantar.
Las misteriosas aves revolotearon por encima de las crestas desnudas de la cordillera, y se sentaron al fin, cada una sobre un risco, clavando sus garras en la viva roca; y se quedaron inmóviles, silenciosas, con las cabezas vueltas hacia el Norte, extendidas las gigantescas alas en actitud de remontarse nuevamente al firmamento azul.
Caribay quería adornar su cabeza con aquel plumaje raro y espléndido, y corrió hacia ellas para arrancarles las codiciadas plumas, pero un frío glacial entumeció sus manos: las águilas estaban petrificadas, convertidas en cinco masas enormes de hielo.
Caribay dio un grito de espanto y corrió despavorida. Las águilas blancas eran un misterio, pero no un misterio pavoroso. La luna se oscureció de pronto, golpeó el huracán con siniestro ruido los desnudos peñascos, y las águilas blancas se despertaron.
Se erizaron furiosas y a medida que sacudían sus monstruosas alas el suelo se cubrió de copos de nieve y la montaña toda se engalanó con el plumaje blanco.
Pico La Concha
Las cinco águilas blancas de la tradición indígena son los cinco elevados riscos siempre cubiertos de nieve. Las cinco águilas son los cinco picos llamados: La Corona (Pico Humboldt y Pico Bonpland), La Concha, La Columna (Pico Bolivar y Pico Espejo), El León y el Toro
Las grandes y tempestuosas nevadas son el furioso despertar de las águilas; y el silbido del viento en esos días de páramo, es el remedo del canto triste y monótono de Caribay, y el mito hermoso de los Andes de Venezuela.
El monumento de las Cinco Águilas Blancas, esta ubicado en la redoma de la vuelta de Lola, al final de la avenida 1 hoyada de Milla, en la vía que conduce al páramo. En el mismo se observan las cinco imponentes águilas blancas de la leyenda desentrañada por Tulio Febres Cordero
Pico Toro y Pico León
Que nivelaaaso Westermeyer, eress tuu
ResponderEliminarMi Rickyyyy un abrazote amigo a ver si nos vemos !
ResponderEliminarHola Rosa, soy nuevo en el montañismo y sin duda tu blog es el mejor de todos :) saludos un placer..
ResponderEliminarHola Luis, mil gracias por tu alago, exito, cualquier cosa estoy a la orden
EliminarExcelente información y muy detallada, mis compañeros y yo ya habíamos cuadrado la ruta para esta travesía pero veo que nos falta pico espejo, saludos y exitos, espero podamos escalar algún día.
ResponderEliminarBueno igual mucha gente pasa por Pico Espejo para llegar al Bolivar, pòr lo general no lo cuentan, pero asi dice la leyenda jajajaja, exito amigo
EliminarGracias por compartir ese conocimiento e historias con aquellos que amamos nuestra tierra y sus tesoros naturales :)
ResponderEliminarGracias a ti, encantada
Eliminarquien me lleva
ResponderEliminarHola Rosa,
ResponderEliminarLlegué tu blog porque estaba investigando sobre esta leyenda y me atrajo la pintura que tienes al principio. ¿Quién la pintó?
Amigo no lo sé, la saque de internet , no decia quien era el autor
EliminarY quien trabajo en esta obra fue nuestro Tulio Febres Cordero
ResponderEliminarArriba lo dice amigo
EliminarEXCELENTE BLOG! MIRA QUE NO SE DIVULGA TANTO COMO DEBERIA SER ESTA HISTORIA MITOLOGICA DE NUESTRA TIERRA. AGRADECIDO POR EL APORTE!
ResponderEliminarGracias amigo, a la orden por aqui
EliminarMe encanta
ResponderEliminarNecesito saber idea principal de los tres primeros párrafos x favor
ResponderEliminarLa idea principal ? Si te refieres al porque digo que hay que completar los 7 picos para hacer las 5 águilas blancas pues abajo del texto lo dice, pero no tenemos costumbre de leer.
ResponderEliminarEl Pico Bolivar y Pico Espejo eran uno solo llamado la Columna y el Pico Humboldt y Bompland también y se llamaba la Corona al separarse quedaron como están ahora , no se si a eso te refieres con tu pregunta